Aprendizaje continuo

Hay que aprender para emprender. Aprender sobre el negocio que vamos a crear, sobre como realizar ese negocio, sobre los clientes, sobre la competencia, sobre nuevas formas y procedimientos para operar tanto en el campo del marketing, las finanzas ,la fiscalidad, los suministros, la distribución ,la fabricación del producto y sobre todos los campos que puedan formar parte de nuestra actividad.

El aprendizaje y la mejora han de ser continuos, estar siempre preparado para lo inesperado, para el cambio, para abordar nuevas maneras de producir, de lograr beneficios, de identificar lo bueno que hacen los rivales y tomarlo para nosotros, estar atento a las nuevas tendencias, innovar y lograr la maximización de esfuerzos y resultados.

Quema las naves

Necesitas energía para realizar y concretar tus ideas. 
Sin una actitud decidida, las ideas quedan en el limbo de la imaginación y no se logran convertir en resultados tangibles. Hay que tener una actitud decidida, dispuesto a todo, impregnar de pasión e ímpetu todo lo que hagas, estar dispuesto a comerte el mundo. 
Pero para ello no vale sólo soñar, si no que hay que adoptar una actitud realista y resolutiva, pero siempre teniendo un punto de audacia, y de quemar las naves como Hernan Cortés en la conquista de Méjico, en que estaba dispuesto a poner toda la carne en el asador para lograr su objetivo. 
Si hay que pagar un precio debes estar dispuesto a pagarlo, avanzar y convertir tus sueños en realidad.

No disperses el foco

 Enfoca tus energías, no las disperses en objetivos diversos, que te alejen de tu meta. Tu objetivo y es tu negocio, y aparte de la vida familiar y el ocio, que evidentemente no han de abandonarse, tienes que estar centrado en tu negocio, que ha de estar presente siempre en tu mente, trabajando incansablemente en él, en como mejorarlo en el futuro, perfilando, planeando, investigando. 

Hay que ir paso a paso, y no se pueden tener multitud de frentes abiertos que hacen que el impacto sea menor, llega el desánimo y al final los resultados no son satisfactorios. Una vez que hayas logrado que tu negocio alcance un desarrollo adecuado ya pensaras en otros proyectos.

Que sea suficiente

El estrés es uno de los síntomas del malestar y la angustia que afecta a las sociedades modernas, y es considerado una auténtica plaga del siglo XXI.

Es por ello que el tiempo libre, saberlo disfrutarlo y utilizarlo es una de las mayores aspiraciones de todo el mundo. Hay que saber que nuestro tiempo es limitado, y si Google o Peter Thiel no lo remedían no somos inmortales y no podemos ir postergando nuestros sueños y aspiraciones a un futuro lejano, porque puedes despertarte de ese sueño de trabajo agobiante y ver que ya es tarde para todo.

El dinero es un instrumento, no un fin en sí mismo, lo más importante es la calidad de vida. ¿De que sirve matarse a trabajar esclavizado por nomina? Por eso son tan interesantes tantos los ingresos pasivos que te dejan tiempo libre como las inversiones en negocios, que pueden producirte unos retornos de riqueza si el negocio triunfa muy superiores a cualquier nómina que pueda tener un empleado.

Si el dinero es un mecanismo de libertad, no podemos obsesionarnos indefinidamente con amasar dinero renunciando a lo demás, pero claro tampoco debemos despilfarrar el dinero que tengamos ni ser conformistas.

Por eso es bueno tener una cifra, por enorme o inalcanzable que sea en principio, para poder decir como el personaje de Wall street que dijo más, cuando le preguntaron por cuanto dinero dejaría su desenfrenado ritmo de vida que no dejaba espacio más que para el trabajo, que en ese caso  nosotros  podamos decir, es suficiente con esa cantidad.